El clima laboral es fundamental a la hora de construir ámbitos de trabajo exitosos. En las modalidades virtuales, esta circunstancia no desaparece, sino que se reformula en torno a nuevos códigos y conductas que necesitamos generar y fomentar. ¡Te acercamos unos primeros pasos para comenzar!
No es casualidad que para definir las características del entorno y las vinculaciones que se dan al interior de una empresa se utilice el término “clima laboral”. Este factor va a determinar la forma en que se trabaja: cuanto más cálido y agradable sea el ambiente, más feliz y productivo será el equipo; cuanto más fríos y distantes sean los vínculos, más hostil e ineficaz se volverá el ámbito de trabajo.
Según datos publicados por la consultora Deloitte, la cultura organizacional, el compromiso y la experiencia de los empleados dentro de la empresa pasaron a integrar el ranking de prioridades. Cerca del 80% de los ejecutivos lo califica como importante y muy importante, pero solo el 22% indica que sus compañías se destacan en la construcción de este valor.
En las modalidades tradicionales, el clima laboral está muy ligado al espacio físico donde se desarrolla la actividad. Es decir: llegamos al trabajo, saludamos a Santiago y a María que se encuentran en la recepción, luego tomamos un café con Pedro y Micaela con quienes trabajamos en el proyecto X, y así continúa la jornada entre reuniones, almuerzos y charlas cotidianas.
Ahora bien, en las formas de trabajo virtuales, ¿cómo hacemos para sostener estas interrelaciones? ¿Cómo logramos que distintos empleados que se encuentran en lugares diferentes, atravesando realidades diversas, compartan una experiencia laboral motivadora que a su vez se traduzca en más creatividad y productividad?
Creando un buen clima laboral en entornos virtuales
El clima laboral de nuestras empresas, ya sea que nos desempeñemos en un mismo espacio o de forma virtual, no es algo que viene dado. Esto quiere decir que la simple sumatoria de las individualidades no forma el todo. El clima laboral se construye, se moldea, se impulsa.
Y más allá de que resulte todo un desafío, el clima laboral en los equipos virtuales no desaparece, sino que se resignifica como una nueva forma de entorno de trabajo que también necesita ser cultivado día a día.
Para eso, existen algunos principios fundamentales que la virtualidad no debe hacernos perder de vista:
•Trabajo en equipo: No debemos caer en el “facilismo” de asignarle a cada colaborador una tarea individual, estanca y completamente desconectada del resto, porque estaríamos perdiendo el potencial del trabajo cooperativo. El trabajo en equipo aprovecha las fortalezas de cada integrante para alcanzar resultados más enriquecedores, así como nuevos aprendizajes.
El trabajo en equipo aprovecha las fortalezas de cada integrante para alcanzar resultados más enriquecedores, así como nuevos aprendizajes.
•Objetivos claros: El éxito de la empresa dependerá de que todos sus miembros comprendan y asimilen los objetivos generales. Todos vamos hacia el mismo lado y realizamos nuestro mejor aporte a partir de nuestros conocimientos y competencias. De lo contrario, tendremos un equipo disperso realizando tareas inconexas y estaremos desperdiciando tiempo, capacidades y oportunidades.
El éxito de la empresa dependerá de que todos sus miembros comprendan y asimilen los objetivos generales.
•Compromiso, transparencia y constancia: El compromiso debe ser tanto con el trabajo como con el equipo. Podemos ponerlo en práctica mediante la participación en actividades grupales, la planificación conjunta de los distintos proyectos, la puesta en común de nuevas ideas o desarrollos, la entrega de trabajos colaborativos en tiempo y forma.
En cuanto a la transparencia, apuntamos a que todos los miembros del equipo tengan acceso a la misma información, pudiendo expresar sus opiniones libremente y siendo escuchados a la hora de manifestar sus acuerdos y desacuerdos. La resolución de conflictos internos mediante el diálogo abierto y transparente es una de las mejores formas de evitar problemas que compliquen el clima laboral en el mediano y largo plazo.
La constancia es fundamental para que el entorno virtual también cuente con una rutina conjunta. Reuniones periódicas, seguimientos de proyectos, videoconferencias descontracturadas en las que se escuchen las voces y se vean las caras, ayudarán a sostener y a fortalecer los vínculos.
Reuniones periódicas, seguimientos de proyectos, videoconferencias descontracturadas en las que se escuchen las voces y se vean las caras, ayudarán a sostener y a fortalecer los vínculos.
•Ayuda mutua: Es importante que todos los miembros del equipo sepan que pueden contar con la empresa y con sus compañeros de trabajo para atravesar cualquier dificultad laboral o personal. Más allá de que nos relacionemos virtualmente, somos personas y estamos ahí para escuchar, acompañar y dar una mano a quien lo necesite.
Es importante que todos los miembros del equipo sepan que pueden contar con la empresa y con sus compañeros de trabajo para atravesar cualquier dificultad laboral o personal.
¿Cómo llevamos estos consejos a la práctica?
Afortunadamente la virtualidad nos ofrece muchísimas herramientas que facilitan estas posibilidades para enriquecer el clima laboral, implementando estas recomendaciones.
Existe un factor fundamental a tener en cuenta en esta cuestión y es el nivel de conectividad del equipo. Cuando una organización reconvierte su estructura a una conectada y colaborativa, mejora la experiencia de los empleados en sus diferentes aspectos. En este sentido, el 77% de los empresarios afirma que el email (o formas de comunicación unidireccionales) no son lo suficientemente efectivas en la comunicación interna (Deloitte, 2017).
Es por eso que elegir adecuadamente las herramientas digitales mediante las cuales vamos a mantener activa la interacción entre los trabajadores y, al mismo tiempo, planificar, organizar y distribuir las tareas es de gran relevancia para el progreso de la empresa.
También resulta muy importante mantener un control de la jornada laboral de los empleados y los horarios establecidos para desarrollar su actividad, ya que de esta forma podremos ser más constantes en la aplicación de estas acciones.
En este sentido, recomendamos Fichap: un completo servicio para el registro digital y remoto de la actividad del equipo, que también brinda un sistema de notificaciones, chats y organización del staff. Con la novedad de que todo se gestiona desde los smartphones de cada integrante, lo cual le agrega dinámica, comodidad y facilidad de uso y acceso.
Si dejamos que el clima laboral virtual se construya solo, se producirán sesgos, ausencias y fallas en la comunicación que atentan contra la productividad y el progreso de la empresa. ¡No hay tiempo que perder! Planificar y trabajar el clima laboral virtual es una pieza clave en la estrategia organizacional.
